LOS
ESTILOS DE APRENDIZAJE
Entendemos
por estilo de aprendizaje el conjunto de hábitos, formas o estilos
de cada persona para actuar o pensar en cada situación.
Son
los modos característicos por los que un individuo procesa la
información, siente y se comporta en las situaciones de aprendizaje
(Smith, 1988).
Al
ser el estilo de aprendizaje algo propio de cada persona podemos
hablar de distintos estilos de aprendizaje, los estilos de
aprendizaje no son inamovibles, son relativamente estables, es decir,
que pueden cambiar. Son susceptibles de mejora y, además, deben
siempre mejorarse.
Dominándolos
se puede utilizar un estilo u otro según lo requiera la situación
donde se tenga que aplicar. El alumno, con la orientación del
maestro, aprende a descubrir cuáles son los rasgos que perfilan su
propio estilo y, a la vez, identifica cuáles de esos rasgos debe
utilizar en cada situación de aprendizaje para obtener mejores
resultados.
¿Qué
ventajas nos ofrece conocer y potenciar los estilos de aprendizaje de
nuestros alumnos?
-Nosotros
podemos orientar mejor el aprendizaje de cada alumno si conocemos
cómo aprende. Es decir, que la selección de nuestras estrategias
didácticas y estilo de enseñanza será más efectivo.
-
La aplicación en el aula de los estilos de aprendizaje es el
camino más científico de que disponemos para individualizar la
instrucción.
-
Si nuestra meta educativa es lograr que el alumno aprenda a
prender, entonces debemos apostar por ayudarlo a conocer y mejorar
sus propios estilos de aprendizaje.
Esto
le permitirá al alumno, entre otras cosas, saber:
-Cómo
controlar su propio aprendizaje.
-
Cómo diagnosticar sus puntos fuertes y débiles como alumno.
-Cómo
describir su estilo o estilos de aprendizaje.
-
Conocer en qué condiciones aprende mejor.
-
Cómo aprender de la experiencia de cada día.